[Película] La última cena (1995)

Una de esas noches cuando tenía 14 años y me desvelaba viendo TV, me encontré con esta película. Algo extraña para lo que uno acostumbraba a ver y claramente no era muy conocida, porque la daban muy tarde. Nunca imaginaría eso si, que en este 2024, vería el fiel reflejo de lo ñuñoísta en los protagonistas de esta cinta. La destripo después del salto de rigor.

Sinopsis.

Un grupo de estudiantes universitarios, liberales y recien graduados, viven una placentera, pero aburrida vida discutiendo sobre los problemas del mundo. En eso Pete (Ron Eldard) invita a quien ayudó a mover su auto, Zack (Bill Paxton), un veterano de la operación Tormenta del Desierto a cenar. 

Los problemas no tardan en llegar, ya que Zack es un negacionista del Holocausto y un neo nazi. Esto molesta profundamente a estos estudiantes, pero el tipo es violento y amenaza con matar a Marc (Jonathan Penner). Después de una breve pelea, logran someterlo y asesinarlo. Se ponen de acuerdo para encubrirlo enterrándolo en el patio (donde plantarían tomates, sobre la tumba).

Este evento, los hace pensar en realizar las mismas cenas para invitar a otros sujetos que tachan de «conservadores», para debatir y si no se retracta antes del postre, lo envenenan. 10 asesinatos pasan, entre ellos otro neo nazi, un opositor a los derechos de los homosexuales, entre otros. Por otra parte la sheriff Alice Stanley (Nora Dunn), investiga la desaparición de una niña y la lleva hacia el grupo de estudiantes, ya que una de las personas sospechosas es Zack.

Sin embargo, la cúspide para estos estudiantes que en su mente «mejoran el mundo con estos asesinatos», es Norman Arbuthnot (Ron Perlman), un conservador de manual, que tiene un programa de televisión, a quien logran invitar a la cena, que podría ser la última.

Comentarios.

Pete (Ron Eldard) y Jude (Cameron Díaz), esta última siendo una estudiante de postgrado en Teología y una de las que más justificada, basado en sus «estudios», en envenenar a los invitados.

A pesar de que esta peli es de 1995, sus personajes son el calco de lo que son los progres hoy, entre ellos los «liberales» de la nueva camada. Muchos estudiantes, de posiciones acomodadas y vida algo aburrida, que buscan formas entre debates y papers (?), la solución a los problemas del mundo. Si, como el Ñuñoísta, pero sin llegar (aunque mas de uno lo ha deseado) a matar a quienes no concuerden con su pensamiento.

Es curioso además como una cinta de los 90, nos ponía en el tapete a estos personajes que yo llamo «caviares». Si el Demoledor, protagonizada por Sylvester Stallone el año siguiente, predijo casi con exactitud, el mundo woke en el que vivimos, está película nos mostró a los causantes del delirio colectivo que lo provocó. Está demás decir que estos caviares, más allá de sus propias hipótesis académicas, no buscan disentir, si no derechamente, coartar cualquier cosa que suene contraria a sus convicciones.  En el caso del primer homicidio que comenté, si puedo decir que estuvieron bien, pero en el resto, simplemente buscaron la manera de reafirmar sus creencias de como debe ser el mundo.

El multifacético Ron Perlman como Norman Arbuthnot, un conservador de manual, quien tiene a un público cautivo y que pretendía una carrera presidencial ¿Les suena a alguien?

Sobre los aspectos mas «técnicos», hay que decir que la cinta se se toma su tiempo para ir estableciendo las dinámicas entre los personajes. Se siente mas como si de una obra teatral se tratase, ya que la mayor parte de las escenas en cuestión se realizan, como no, en el comedor. Aún así cada una de las conversaciones, incluso están bien construidas alrededor del tema que tocan en el momento de la cena.

Eran los 90 asi que el más malo era… un joven idealista llamado Luke.

Cada uno de estos protowoke, tiene personalidades y opiniones distintas, incluso ya en el clímax, empiezan a dudar si lo que están haciendo esta bien, especialmente cuando «le perdonan la vida» a una adolescente que se oponía a la educación sexual obligatoria, pese a las protestas de Luke. Aquí es donde definitivamente estalla el conflicto interno, especialmente entre Luke -el mas fanatizado- y el resto, cuando invitan a Norman, quien durante toda la proyección se le ve en segundo plano, dando su discurso en TV. Un discurso conservador provocador, que contrasta con la visión de lo correcto de los universitarios. 

Ron Perlman para mi siempre será uno de los mejores actores que he visto y aquí no es menor su papel. En el debate durante la cena, incluso llega a persuadir a los jóvenes liberales con algunos argumentos que estos no pueden refutar. Pero sin duda, la mejor parte es que, mientras el grupo discute si envenenarlo o no, y ya sabiendo que Luke asesinó a la sheriff, Norman se da cuenta, mediante un diario, sobre la noticia de la policía fallecida y lo logra conectar con el huerto de tomates en el patio. Un tipo agudo pero además muy persuasivo, que corona una cinta donde realmente, pone de manifiesto la pantomima moral de los estudiantes.

La última copa.

Y recuerden: siempre tendrán aquí a un seguro servidor.

En si mismo la película, es una metáfora de aquellos que, habiendo crecido entre algodones y privilegios, realmente creen que son los llamados a regir el mundo, según esas convicciones. No digo que no tengan razón en uno o dos casos (como el del cura), pero por muy correcto que estés en tu análisis y argumento, no puedes llegar e imponerlo, solo porque en tu mente, «es lo mejor». 

Lo interesante finalmente de esta cinta, es poner en su justa medida, las razones tanto de estos universitarios, como los de Norman, no solo en contraposición, si no como complemento. Porque ambas posturas pueden tener «las mejores intenciones», pero en definitiva, no puede ir una sobre otra, por mas que se quiere. Y que al final, el mas vivo siempre gana.

Querer mejorar al mundo, es algo intrínseco en nosotros. No somos ajenos a lo que nos rodea, sin embargo,  el idealizar ciertas situaciones y creencias, nos pone como los caballos de carrera, solo mirando lo que nos conviene. Me ha pasado en conversaciones -que gracias a Zeus, no llegaron a más que simples discusiones-, donde cada uno pone sus posturas como si fueran las únicas válidas. Y hoy con el apogeo de las redes sociales, es pan de cada día. 

En fin, una película recomendable, que en su tiempo pasó desapercibida, pero que hoy no solo es de culto, si no que además, refleja el pensamiento de quienes creen tener la superioridad moral, para decirte como vivir. Definitivamente muy recomendable.