Alan Moore ha sido uno de los guionistas mas excéntricos y prolíficos en el noveno arte. A su obra maestra Watchmen, le podemos sumar V fo Vendetta y varias que hizo para DC, como Para el hombre que lo tiene todo, una bella historia de Superman y lo que su corazón deseaba. Ahora toca comentar una de las mejores historias ambientadas en el batimundo, The Killing Joke, la que paso a destripar a continuación.
Argumento.
Batman se encuentra en Arkham, esta vez para hablar algo serio con su némesis, El Joker. Sabe que el círculo se está cerrando y que mas temprano que tarde, la cacería del gato y el ratón, tocará con la muerte de uno de ellos, o ambos a la vez. Es lo que quiere hacerle entender, para descubrir que había huído de aquel asilo-prisión.
En otra parte, Bárbara Gordon, recibe la visita de su padre, el Comisionado de la Policía, James Gordon, quizás el último hombre intachable que existe en Gotham. Cuando siente el timbre, Bárbara abre la puerta y recibe un disparo a quemarropa del Joker, quien secuestra a su padre, mientras el hablaba de probar «un punto de vista», procede a tomarle fotos desnuda. En el intertanto, había adquirido un viejo parte de atracciones, después de negociar con su dueño -y asesinarlo-. En el hospital, Bárbara informa a Batman de lo sucedido y este empieza la búsqueda del desquiciado payaso, quien lo espera en aquel parque, listo para mostrarle una realidad que el murciélago se niega a ver.
«Un mal día».
Esta historia, si bien la premisa es mostrar que el dueto Batman/Joker son «las dos caras de una misma moneda», claramente, los derroteros van cargados al payaso. Esta no es una historia centrada en el Caballero Oscuro, si no en su némesis y el como llegó a ser el desquiciado y peligroso Príncipe Payaso del Crimen.
Una de las cosas interesantes del Joker, es que es de esos personajes que, a diferencia de otros héroes o villanos, no cuenta con una historia oficial de origen. Ni siquiera en sus primeras apariciones en los años 40 se relata algo sobre quien era antes ser el conocido Guasón (como un remake de la primera historia de Batman, «El caso del sindicato químico»). Esto ha dado libertades a los autores, a tal punto que existen varios conceptos sobre como nace este villano y Alan Moore, aquí nos presenta una versión muy trágica. En esta historia, el villano más peligroso de Gotham, era un antiguo ingeniero químico quien, tras renunciar a su empleo para probar suerte como comediante, termina en quiebra, desesperado por tratar de darle una buena vida a su esposa y su hijo por nacer. Al ver que su insipiente carrera humorística, era un fracaso, decide unirse a un grupo de delincuentes que pretenden robar la fábrica en la que trabajaba. El mismo día en que se realizaría el atraco, su esposa muere electrocutada.
Sin nada ya por lo que luchar y forzado por los maleantes, se dirigen a la fábrica, donde lo obligan a usar un disfraz (esta es una referencia al número de 1951, «El hombre tras la Capucha Roja»). Después de una balacera, se topa con Batman quien lo termina desestabilizando, cayendo en un tanque con químicos, que hacen efecto en su piel y cabello. Al verse, no puede evitar soltar una horrible carcajada. Aquel hombre, en un mal día, perdió todo, incluso la razón.
Esta desgarradora historia, dan referencia a la locura del Joker, una que no está del todo consumada, ya que tiene momentos de lucidez. Su odio al mundo y al orden, nacen de una cadena trágica de sucesos en un solo día. Y es lo que busca probar, primero con el comisionado, a quien secuestra y tortura, mostrando las fotografías de Bárbara, tratando de llevarlo al camino que el recorrió, pero también a Batman, ya que el considera que ambos son iguales, solo que el murciélago se niega a reconocerlo, por lo que herir mentalmente a su amigo es mostrarle, que lo que le pasó a él, le puede pasar a cualquiera y que todos tienen una naturaleza psicótica en la que pueden caer, todo entremezclado con viñetas donde relatan la historia de origen, mencionada arriba.

El dibujo de Brian Bolland es sobresaliente, especialmente las escenas del Joker, con colores algo mas vivos que en otras obras del murciélago que leí antes. La expresión de locura desatada en el momento de verse reflejado en el agua, transmiten esa sensación de pérdida trágica y rotura mental. Eso sumado al clímax, te hace hasta empatizar en parte con el payaso y su triste pasado. Un final que queda bastante bien, con ese suspenso de si se habrá cerrado el círculo definitivamente.
En definitiva, es una historia adulta, donde el villano muestra su otra cara y se da a entender que la locura, puede aparecer en cualquier momento, mas no siempre
Película animada y una que otra referencia.
Si bien la historia es de 1984, fue una de las pocas que se conservó íntegra, aun tras los sucesos de New 52. En 2008, Christopher Nolan, estrena su segunda película de la trilogía de Batman, The Dark Knight, donde el villano principal es el Joker interpretado por Heath Ledger (QEPD), quien tomó como referencia para dar vida a su versión, el cómic de Moore y Bolland.
En 2016, directamente a video, la división animada de Warner, estrenó la adaptación de esta historia, la cual presenta algunos cambios con respecto al cómic. Aquí los primeros 40 minutos, están dedicados a Bárbara Gordon donde se entrecruza su vida de universitaria y como Batgirl, donde se ve la tensa relación de atracción mutua que tiene con Batman/Bruce Wayne. Para muchos, estuvo demás, aunque si tomamos en cuenta que esta relación es una parte importante en la antigua serie animada, podría considerarla como fanservice. Ya casi en la hora de la película, se empieza a contar la historia tal y como la concibió Moore, aunque con cambios en el clímax y obviamente, suavizando las escenas de tortura del comisionado, aunque gran parte del material, se mantuvo intacto. En el elenco, para darle ese toque nostálgico, trajeron de vuelta a Kevin Conroy (Batman), Mark Hamill (Joker) y Tara Strong (Bárbara/Batgirl). Hamill, que en muchas convenciones, recitó parte del monólogo final del Joker en el cómic, fue uno de los más entusiastas en volver a interpretar al payaso, más en una de sus historias favoritas.
Cerrando el círculo.
Sin duda una de las mejores obras de Moore, más si la hizo posterior a Watchmen. Una historia en que el villano y su tragedia son el pilar principal, pero también una exploración a la moral incorruptible de Batman, que es lo único que lo mantiene realmente centrado -mas no cuerdo completamente-. Recomendable para cualquiera que desea conocer algo más elaborado y con personalidad, dentro de las historias del Caballero Oscuro.
Ahora, a seguir cuidándonos de coronachan. Aun con las vacunas, lo importante siguen siendo las recomendaciones. No tentemos a la suerte, porque puede que terminemos perdiendo algo más que la salud.
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