Llevo años viendo lucha libre (o wrestling, como quieran llamarle), algo que pasó de simples horas semanales, a una afición. De esto ya he hablado con anterioridad, al menos en general, por lo que ya los que me han leído saben que algo conozco de esta industria. En los últimos años, especialmente desde 2008 en adelante, la más grande empresa de este entretenimiento, ha modificado sus estándares, orientándolo a la familia, en lo que se llama era PG. Si esto hubiera sucedido antes de Internet, quizás nos habríamos aburrido -o acostumbrado- al cambio. Hoy todo es «políticamente correcto», por lo que ya luchas ultraviolentas como las exhibidas en ECW en los 90, prácticamente no se ven en TV, para no arriesgar los contratos (salvo en cadenas pequeñas). Aun así, en el circuito independiente, siguen existiendo carteleras con luchas de este tipo. Incluso apuestas televisivas que van mas allá de lo mostrado como Lucha Underground, que paso a describir después del salto.

Hablar de Lucha Underground es hablar de algo fresco y novedoso. No se trata de una simple promoción. Hoy, con la era global, las empresas del rubro buscan expandirse en la medida de lo posible, tal como NJPW, quien ha desembarcado ya en USA, y asoma a largo plazo, como una seria competencia a WWE, la dominante a nivel mundial actualmente. Otra empresa que busca lo mismo, es la mexicana Asistencia, Asesoría y Administración, mas conocida como AAA o Triple A. Alianzas con promociones de la escena independiente del vecino país, no han sido suficientes, así que apostaron a algo que se sale del molde completamente. Para empezar, Lucha Underground (o simplemente LU), no es una promoción propiamente tal abajo detallaré brevemente por qué:
- El formato estilo serie de TV: Es la principal, creo yo, novedad que tiene LU. Es una serie de TV basada en una promoción, por lo que entre luchadores y actores reales, crean el ambiente perfecto. Tienen segmentos grabados como tal, que complementan las historias y los combates. Esto además, es un beneficio, ya que los escritores le pueden dar un hilo argumental mas largo a cada storyline, sin tener que improvisar sobre la marcha -algo que ocurre muy a menudo, incluso en WWE, donde en un programa son capaces de reescribir todo lo hecho- y darle, a su vez, mas profundidad a los personajes -luchadores y actores-, sin afectar en nada lo que sucede en el ring, donde se ve como una promoción normal, salvo que las conclusiones de las historias se definen ahí. Esto es wrestling puro.
- El roster: Al ser un programa ideado por AAA, lo normal es que la mayoría de los luchadores que aparecen, pertenezcan al esta compañía, aunque algunos con otros personajes -ejemplo, Ricochet como Prince Puma y Ricky Banderas como Mil Muertes-. No es muy numeroso y están en la serie de acuerdo a la historia, permitiendo la rotación de estos y dándole importancia a cada luchador que se presenta en el Templo, de acuerdo al guión. Para mantener un número acorde, algunos personajes desaparecen para que ingresen otros -con historias de muerte incluídas, en el kayfabe-. En este roster destaco a dos que pasaron por WWE: Ezequiel Jackson, quien tuvo un paso irreleveante en la E con un personaje de powerhouse genérico. Aquí aparece como el jefe de una pandilla que, a pesar de su fortaleza física, manda a sus lacayos a hacer el trabajo sucio por él. El otro es Johnny Mundo, quizás el luchador mas desperdiciado en la E, que a punta de esfuerzo y carisma, se hizo un nombre en las independientes y aquí es figura principal. No es de extrañar que tenga tanto éxito ahora.
- El estilo de lucha: LU es estilo mexicano. Los luchadores en su mayoría son enmascarados, incluso quienes interpretan uno fuera de ellos mismos -como los mencionados anteriormente-. Son constante las acrobacias casi imposibles de algunos, muy acorde a lo que se ve en los encordados mexicanos. A eso hay que agregarle la violencia que presenta, muy al estilo de la ECW original -no el remedo PG de WWE-, con mesas en llamas, tachuelas y sangre. Combates como el de Vampiro vs Pentagon Jr. son una muestra de ello. Además incluye un tipo de lucha bastante innovador: el Aztec Warfare, que es un Royal Rumble pero donde las eliminaciones son por conteo de tres o rendición, lo que lo hace tremendamente adictivo.
- Varones y mujeres por igual: No es algo que no se vea en el circuito independiente, pero LU lo llevan al extremo, debido a su estilo. Sexy Star (luchadora mexicana, hoy cuestionada por su profesionalismo) fue la primera en medirse a un luchador varón, seguida por otras que vinieron llegando -Incluso convirtiéndose en campeona, la primera mencionada-. En esta serie, tambien aparece una luchadora que se hizo famosa al ganar el torneo Mae Young Classic de WWE este año: Kairi Hojo (la princesa pirata) que da un combatazo frente al favorito de todos (y mío personal): el mencionado Pentagón Jr.

Finalizando, LU es hoy por hoy, la mejor alternativa que se puede ver hoy en día en el negocio de la lucha libre. Su formato, incluso ha sido imitado en segmentos como el de Final Deletion, que dicho sea de paso, revivió la carrera de Matt Hardy, al asumir su personalidad «Broken». Además, trae de vuelta la lucha violenta de antaño -el lema de Darío Cueto, el personaje que funge de dueño de la promoción, es que quiere ver ídem en su Templo-, mezclada con el siempre atrayente estilo mexicano, lo que hace que los combates no pierdan intensidad y tengan pocas pausas, un roster pequeño pero altamente atractivo, donde todo luchador tiene su importancia dentro de la historia, lo hacen sin duda sublime. Si poseen Netflix y están aburridos de Stranger Things (?), y siente cierta nostalgia de los 90, esto es recomendable. No es TV PG. Es wrestling puro. Les dejo una muestra en highlights de lo que es LU (espero no bajen el video).
Nos vemos en el Templo.
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