El día de ayer culminé una etapa. Un nuevo paso en lo que va de mi vida. Uno realmente especial. Hace 12 años mientras me desempeñaba como un operario sub-contratado en la planta Pizarreño en Santiago, solía caminar en mis ratos libres por Maipú, donde residía entonces y pasaba cerca de algunas instituciones de educación superior. Entonces no tenía un veinte; trabajaba para mantenerme el mes. Era frustrante en todo sentido para mí. Un año después ya de vuelta en Villa Alegre, empecé un proceso que me llevaría de vuelta a las aulas. Como sabía que ayuda no tendría, empecé a reunir lo necesario para una carrera técnica. Conté con la ayuda de mi madre que nunca me dejó de lado. Así empezó mi camino, largo y difícil pero que ayer culminó cruzando la meta.
En 2008, comencé mis estudios técnicos en el CFT San Agustín, en la carrera de Análisis de Sistemas Computacionales. Una carrera vinculada a los computadores era algo que siempre quise desde que era chico y vi la primera de ellas (pantalla en blanco y negro, con suerte tenía 512 MB de espacio y 256 kbs de RAM). Terminé el 2011 titulándome de Técnico. Cinco años mas tarde y después de postular, en principio sin mucho ánimo, por el fallecimiento de mi abuelo, entre a la Universidad Católica del Maule. Otro sueño se cumplía. La educación superior, que tantas veces se me veía lejana, ya no lo era tanto. 3 semestres que complementaron mis 3 años anteriores como técnico. Y ayer cerré ese ciclo. Expuse mi tema y me fue mejor de lo que esperaba. Me había preparado bien, trabajado arduamente a pesar de la dificultad, en especial el quedar sin empleo en diciembre. Con la seguridad que da un trabajo bien hecho expuse y defendí un tema que, también contribuyó en mi propio conocimiento. Después de la calificación y el corte de corbata (que no era mía, asi que tendré que pagarla :v), baje un momento al patio y me quedé pensando. “Al fin lo hice”. Culminé algo que tardó mucho en llegar, pero que me sorprendió mas maduro, más decidido. Sin las depresiones y frustraciones de hace años, cuando nada salía.
Tardó mucho pero se disfruta. Soy afortunado de tener lo que poseo: una familia que confió en mí. Amigos que tengo desde mi infancia que me retaron y ayudaron, cuando podían que hacerlo. Otros amigos que he conocido en todo este trayecto. No es fácil asimilar para mí el momento. Un par de cigarros en el patio mirando la inmensidad del cosmos, me ayudaron. Si, lo había logrado. No fue fácil. Tomó mucho tiempo y dedicación y resultó mejor de lo que esperaba. Solo queda ahora esperar lo que viene. Desafíos y metas nuevas. Otros conocimientos y preguntas a contestar. Por ahora solo a disfrutar.
Terminó una etapa. Un sueño acariciado por tanto tiempo. Mi camino fue lleno de baches y malas decisiones en principio, pero siempre se puede rectificar. Ahora, solo queda esperar lo que viene.