La verdad no sabía que escribir en estos días. A falta de tiempo tambien estaba la de motivación por varias cosas que han sucedido pero bueno revolviendo mi desorden y dejando salir lo malo he tenido tiempo para poder ver de que puedo escribir para no dejar este blog tan botado. Bueno ayer en esos raros momentos en que puedo ver TV que me entretenga me puse a ver el programa En su propia trampa. Debo reconocer que es como un placer culpable sobre todo al ver la cara de los chantas que son sorprendidos en el. Ayer fue el turno de unas «psíquicas» muy famosas en este medio que se ha vuelto cada vez mas cuma como es la televisión: Las hermanas Peña. Debo reconocer que un par de veces la vi aunque no directamente en la televisión, pero si en los diarios cuando dijeron que habían contactado a Felipe Camiroaga, días despues de confirmarse la tragedia (además de que habían videntes buscando en buques de la Armada (?) ). El programa resultó jocoso sobre todo en cuanto al ver como se creían el cuento, aunque hoy salían diciendo que «siguieron el juego» (Si claro). No tardó esa misma noche e incluso el mismo día antes de la emisión del programa, aparecer en otros programas los «psíquicos» colegas de ellas tratando al «tío Emilio» practicamente de inquisidor y defender los poderes de estas estafadoras.
Bueno para mi esto de los poderes sobrenaturales que puedan tener algunas personas los veo por el lado del escepticismo. A mayor conocimiento de lo que nos rodea, menor es la creencia que puedo tener, a menos que me demuestren estos poderes. Se que muchos confunden escepticismo con negacionismo, pero son cosas totalmente distintas ya que el primero niega aun lo que presenta evidencia. Ahora con referencia al título del post: muchos en las «redes sociales» han reclamado que el programa no ha tomado la iniciativa en perseguir a los «peces gordos». En primer lugar los que reclaman o son o se hacen, primero porque ya Emilio Sutherland aclaró que el programa está para eso: para desenmascascarar a las «jarpas huesudas» -término mío- que hacen tanto daño tambien, mas con lo poco que tiene la gente que confía en estas personas, sobre todo en momentos de desesperación. No miremos las cosas de una manera tan simplista. Estamos de acuerdo en que muchos de los grandes empresarios se aprovechan de la mala legislación y se llenan los bolsillos con nuestras deudas, sin embargo esta gente que en muchos casos victimizan, son tanto o mas peligrosos, sobre todo porque estan como coyotes esperando devorar los restos de estas personas. Los engañan, los hacen sentir a ellos culpables. No les demos mas vueltas al asunto. Hay programas, medios escritos y visuales e incluso en Internet, que se dedican precisamente a mostrarnos como los grandes se aprovechan de uno. Además, también es mala costumbre de la misma gente, que hace rato se dedicó a consumir, reventar las tarjetas de crédito y evitar lo que es obvio que pasaría con esta situación.
Yo por ahora no tengo deudas grandes, no uso tarjetas y tengo todo lo que necesito. Lo otro vendrá con el tiempo. Así me defiendo de los «usureros» empresarios, además que se cuando hay «chantas» alrededor. Para lograr eso hay que tener la mente verdaderamente abierta, pero no de la manera en que el cerebro se caiga. Lo otro guardar ese resentimiento anti ricos que nos mantiene con tanto odio visceral, ya que no todos los que tiene dinero lo ganaron de mala fe, ni los que engañan haciendose apsar por pobres lo hacen porque es lo único tienen. Sería mi reflexión, hasta otra.
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